Este texto ha sido acordado por la asamblea de Stop-Desahucios Tolosa
Esta es la historia de un desahucio, otro más entre los miles de desahucios ejecutados desde que empezó esta estafa justificada por los ladrones como una crisis. Esta es la historia de nuestra compañera Lorena, de su lucha contra viento y marea por defender sus derechos. Pero también esperamos que sea la demostración a los ciegos defensores de Kutxabank del comportamiento psicópata de la que nos dijeron que en algún momento fue LA CAJA DE TODOS LOS GIPUZKOANOS. Veremos otra vez como un banco amparado por los gobernantes a los que creíamos haber elegido, es capaz de dejar sin vivienda a una persona por una pequeña deuda que además ha sido declarada ilegal. Y lo peor de todo, en este caso concreto tenemos un tercer implicado: Don Juan José Muñoz Goikoetxea, abogado, una persona ruin, que en el transcurso de la historia de Lorena, aprovecha para venderla al banco.
Como en todos los
casos, esta triste historia de un desahucio, comienza con nuestra
compañera Lorena pidiendo un crédito a Kutxa para poder comprarse
una vivienda en el año 2006. Lorena tenía un trabajo que le daba
estabilidad y Kutxa no puso ninguna pega para darle un crédito para
que así Lorena pudiera comprar su casa. Nos acercamos al año 2008,
comienzo de la gran estafa y Lorena comienza a sentir sobre su cabeza
el peso del capitalismo. Su situación laboral es precaria pero
consigue pagar las cuotas aunque sea con retraso gracias a los
trabajos que le van saliendo. En 2010 la situación se vuelve
insostenible y debe pedir un subsidio. Kutxa retiene totalmente ese
subsidio como parte de la deuda que Lorena tiene con ellos y la parte
que queda por pagar, Lorena la alcanza a pagar con pequeños trabajos
por horas.
Año 2011, el gestor de
Kutxa informa a nuestra compañera que debe 3,000€ y le aprietan
las tuercas para que ingrese el dinero lo antes posible. Lorena
consigue ingresar en pocos días 2,000€ pero para el banco no es
suficiente. Pocos días después, con una nuevo escrache telefónico
por parte del banco, el gestor informa a nuestra compañera que la
deuda que acumula es de 4,000€ y que en una semana se convertirán
en 14,000€.
Lorena busca
desesperadamente alguien del banco con quien pueda hablar. De Su
oficina de Errenteria le remiten a la oficina de Donosti y de allí
le mandan al servicio jurídico de Kutxa, donde se niegan a atenderle
porque ellos, en su calidad de abogados de Kutxa, no tienen por qué
hablar con un cliente que puede ser la parte contraria en un futuro
juicio, así que nuestra compañera Lorena vuelve de nuevo a su
oficina de Errenteria para buscar allí la solución a su problema.
Con todo este
trajín de un lado para otro, de oficina en oficina, va pasando la
semana y un nuevo escrache telefónico informa a Lorena que tiene una
semana para abonar no los 4.000 euros, sino los 14.000
euros,
y que si no lo hace se verán obligados a reclamarle la totalidad del
préstamo en cumplimiento de la Cláusula Sexta Bis.Lorena, sigue moviéndose buscando ayuda. Acude al Servicio de Mediación Hipotecaria del Gobierno Vasco, donde le explican que les resulta imposible mediar si una parte es Kutxabank si Lorena no presenta el Certificado de Fin de Negociación que ha de expedir la propia Kutxabank Y ocurre lo esperado, cuando nuestra compañera pide a Kutxabank el Certificado de Fin de Negociación, le contestan que una vez finalizadas las negociaciones ya no cabe ningún tipo de mediación ni tiene sentido expedir ningún certificado porque no hay nada en lo que ninguna institución pueda mediar.
Así que de repente,
Lorena se encuentra con que Kutxabank no ha querido negociar, que una
vez cerradas las inexistentes negociaciones ya no cabe ningún tipo
de mediación, y que no están dispuestos a expedir el Certificado de
Fin de Negociaciones, requisito que la propia Kutxabank ha impuesto
para aceptar la intervención del Servicio de Mediación Hipotecaria.
Y llegamos a la
subasta, el 21 de julio de 2012, donde Kutxabank se adjudica la
vivienda por un precio superior a un 60% de su valoración y sin que
el Gobierno Vasco ejecute su derecho de adquisición preferente.
Hasta aquí queda
demostrado el comportamiento psicópata de Kutxabank y el
comportamiento gregario del gobierno vasco, arrebatando a una persona
su casa por unos pocos miles de euros y negándole la oportunidad de
que alguna institución pueda ayudarla porque es la misma Kutxabank
quien da el certificado necesario y se niega a hacerlo alegando que
con ese certificado no hay posibilidad de ninguna intermediación. Es
una situación esquizofrénica en la que por mucho que la busques,
eres incapaz de ver una salida, es pura y simplemente tortura
psicológica.
Un día cualquiera en
una reunión celebrada en el servicio jurídico de Stop-Desahucios
Gipuzkoa, Lorena conoce al abogado del servicio de intermediación
del Gobierno Vasco Don Juan José Goikoetxea. El Sr. letrado
consideraba que el Caso de Lorena era un caso claro de injusticia,
así que se interesa por su caso y empieza el intercambio de correos
electrónicos. La comunicación entre Don Juan José Goikoetxea y
Lorena empieza a ser muy fluida. El Sr. Letrado en todo momento
brinda su apoyo a nuestra compañera, interesándose por su estado
psicológico, animándola cuando ésta le confiesa haber tenido un
día duro...
Don Juan José Muñoz
Goikoetxea, abogado del Servicio de Mediación Hipotecaria del
Gobierno Vasco, consideraba que nos encontrábamos ante un caso de
incumplimiento por parte de Kutxabank del Código de Buenas
Prácticas, así que éste abogado el día El 15 de octubre de 2012
envía por correo electrónico a Lorena un escrito que va a remitir
al servicio jurídico de Stop-Desahucios Gipuzkoa para intentar
paralizar el desahucio. Kutxabank vuelve a demostrar su
comportamiento psicópata al poner trabas una y otra vez a nuestra
compañera Lorena que simplemente está buscando una solución. En
palabras de Don Juan José Muñoz Goikoetxea:
"El comportamiento de Kutxa es indecente. No hay palabras para definir todos los obstáculos que os están poniendo para buscar un acuerdo que legalmente es obligatorio."
El
tiempo va pasando y llegamos al año 2013 donde, en el mes de Mayo,
entra en vigor la Ley 1/2013, de 14 de mayo, de medidas para
reforzar la protección a los deudores hipotecarios,
re-estructuración de deuda y alquiler social. Examinando la
ley, la defensa de Lorena encuentra que Lorena se ajusta a uno de los
supuestos, es por lo que su defensa plantea el denominado Incidente
Extraordinario de Oposición por Cláusulas Abusivas.
Y
llega el día de la infamia, nuestra compañera Lorena descubre que
el abogado que representa a Kutxabank es Don Juan José Muñoz
Goikoetxea, quien ha dejado su trabajo en el Servicio de Mediación
Hipotecaria del Gobierno Vasco y ha vendido su alma al diablo:
Kutxabank, esa entidad que él mismo había calificado como:
“Obstructor a cualquier tipo de acuerdo, indecente, contrario a la buena fe, inmoral, ilegal..."
Ahora resulta que Don Juan
José Muñoz Goikoetxea defiende la necesidad del urgente lanzamiento
de Lorena. Ahora resulta que Don Juan José Muñoz Goikoetxea, con
toda la información personal, reservada, íntima, adquirida de las
confidencias de las que decenas de familias le hicieron partícipe
por su trabajo en el Servicio de Mediación Hipotecaria, pone sus
conocimientos jurídicos y personales al servicio de Kutxabank para
utilizarlos contra aquellos que confiaron en él.
Vomitivo e
indecente son adjetivos que no llegan a definir el comportamiento de
este señor. Una persona corrompida suponemos que por el dinero, un
ejemplo más de hasta donde puede llegar la podredumbre del alma
humana.
Y una vez más queda
patente el comportamiento psicópata de Kutxabank al elegir a Don
Juan José Muñoz Goikoetxea como el abogado que defiende los
intereses de Kutxabank en su ansia de quitar a Lorena su vivienda.
Estamos seguros que lo que buscaba
Kutxabank era amedrentar a Lorena con la información confidencial
que Don Juan José Muñoz Goikoetxea había conseguido.
Una
vez superado y asimilado el golpe bajo, Lorena se recompone y vuelve
a ring a seguir luchando. El 20 de diciembre de 2013 se dicta Auto a
propósito del Incidente Extraordinario de Oposición presentado por
la defensa de Lorena , en el que el juez dispone lo siguiente:
“Estimo parcialmente la oposición formulada por Doña Lorena declarando nula por abusiva la cláusula sexta del contrato de préstamo hipotecario suscrito entre las partes el 3 de octubre de 2006, relativa a los intereses de demora, teniéndola por no puesta, así como la cláusula tercera únicamente en cuanto a la comisión de 30 euros por reclamación de posiciones deudoras, vencidas y no satisfechas”
Ahora nos preguntamos
lo siguiente: si se hubieran utilizado para pagar el interés y a la
amortización todo el dinero retenido por Kutxabank o entregado por
Lorena y que se destinó al pago de unos intereses de mora declarados
nulos por abusivos, o a los intereses aplicados a su
préstamo personal, o a las comisiones reclamación de posiciones
deudoras vencidas de su préstamo hipotecario declaradas nulas por
abusivas, o a comisiones de su préstamo personal, ¿qué hubiera
ocurrido teniendo en cuenta que el 11 de julio de 2011 la deuda con
Kutxabank ascendía a 2.901,20 euros?.
Nuestra
compañera Lorena sigue luchando y presenta ahora una nueva
demanda por el carácter abusivo del IRPH Cajas. Una sentencia
favorable en este caso significaría que Lorena no debía ningún
dinero a Kutxabank.
Y de Don Juan José Muñoz Goikoetxea qué podemos añadir..., suponemos que la posición económica que le ha brindado Kutxabank le compensará el haber tenido que acallar hasta el más pequeño rescoldo de humanidad que quedaba en su ser. Que cada uno juzgue por si mismo.
El
próximo día 22 se presentará demanda de nulidad de la Cláusula
Tercera Bis en lo que se refiere a la imposición del tipo de interés
IRPH Cajas.
Stop-Desahucios Tolosa
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